Sebastian Sanchez Sanchez
Durante un mes y medio el tema de la paz tuvo más popularidad que nunca. A pocos días de las votaciones del plebiscito se podía ver como todos hablaban de eso. Los perfiles de Facebook parecían ser de políticos con experiencia en todos los temas. Chicos de 16 años de edad hablaban con propiedad y argumentos. Era un placer entrar a las redes sociales y masajear las neuronas de todos. Había debates, era el cielo político.
Pero no todo lo que brilla es oro. El acuerdo en el cual había puesto mis esperanzas, que me hizo levantarme y salir a votar, el acuerdo que me hizo creer… terminó en vergüenza, indignación, ira, rabia… como quien dice pelamos el cobre. Pero más allá que haya perdido el #SI, que es muy muy muy triste, y que haya ganado el #NO, Lo que me indigna es la gente que no salió a votar, la gente que no le importó lo que pase con su gente, con su país, la gente que no le importó su casa, su hogar.
“La jornada de este domingo registró la abstención electoral más alta de los últimos 22 años. Con un 62,59 por ciento de colombianos ausentes en las urnas, la votación del plebiscito superó en abstención a las elecciones presidenciales de 2014.”
EL TIEMPO
Yo me preguntó ¿Qué PASÓ? Santos tenía a sus funcionarios en campaña, todos los partidos que apoyaban el #SI, organizaciones locales, alcaldes, el Papa, Obama, actores colombianos que hicieron canciones, videos, charlas proclamando el #SI. En las universidades nos hablaron de votar unas cien mil veces, Hasta Falcao dijo que #SI.
Y aquí me indigno de nuevo: Como Santos no tenía un plan B entonces nos tocó escuchar al otro presidente que tiene Colombia Uribe… Está nuestro presidente que se ganó el nobel de la paz, en un país que votó #NO a la paz y el señor Uribe, que parece ser que a la gente de este país se le olvidó que él es un EXPRESIDENTE, entiéndase bien EX, es decir #NO es presidente, es EXPRESIDENTE.
Ahora bien no solo se habla con el señor uribe o con el dueño del circo, sino también con las pulgas. Y aquí otraaaa indignación: La campaña “limpia” del #NO. El gerente de la campaña por el No en el plebiscito, Juan Carlos Vélez, reconoció haber tergiversado mensajes, desviar la verdad y no explicar los acuerdos de paz para hacer campaña, en entrevista con el diario La República.
«Unos estrategas de Panamá y Brasil nos dijeron que lo que teníamos que hacer era dejar de explicar los acuerdos para centrar el mensaje en la indignación. En emisoras de estratos medios y altos nos basamos en la no impunidad, la elegibilidad y la reforma tributaria, mientras en las emisoras de estratos bajos nos enfocamos en subsidios. En cuanto al segmento en cada región utilizamos sus respectivos acentos. En la Costa individualizamos el mensaje de que nos íbamos a convertir en Venezuela. Y aquí el No ganó sin pagar un peso. En ocho municipios del Cauca pasamos propaganda por radio la noche del sábado centrada en víctimas».
Dijo el ex senador.
Claro hay que decir que luego el Centro democrático lo desautorizó, pero eso ya era imposible con la invención repetitiva del término “CASTROCHAVISMO” en todo el proceso de paz, como quien dice ya había demasiadas pruebas de la verdad pero nos hicimos los locos.
Y con todo esto otraaaa indignación: La estúpida ideología de género. Y acá tomémoslo con calma…
Iglesias cristianas comenzaron a decir que la familia tradicional se iba a acabar (por ahí ya vamos mal). En un país donde hay más iglesias cristianas que colegios ¿que se podía hacer? Y Hagámonos preguntas:
¿Cómo gente que ama a Dios y que dice que “Dios es amor” puede odiar tanto a su prójimo, a un ser humano semejante a él?
¿Dónde está en el acuerdo que nos vamos a volver todos homosexuales?
¿Cuál raza pura y sabia?
¿En qué siglo vivimos?
¿Por qué no dejan que sea Dios que juzgue y se dejan de estar creyendo Dios?
¿Por qué si el Papa dijo que el votaría por el si… porque no lo siguieron como ovejas del señor?
¿Pactos satánicos y santerías en la habana?
¿Esta gente sabe que hay otras personas que creen en otras cosas?
¿Por qué dependemos de una sola religión en Colombia?
¿El objetivo era dividir al pueblo colombiano?
Y esta última pregunta ya se respondió. Efectivamente el país está aún más dividido ahora. Entonces volvemos a mi indignación más grande, y perdón que me indigne tantas veces en el texto pero ¡que importa! ahora mismo quisiera ser honesto y hablar como se me dé la gana. Retomemos con una pregunta ¿Cómo es posible que en la decisión más importante de la historia para el país, 22 millones de personas se quedarán en sus casitas y no les importó el futuro de su casa, de su hogar, del suelo que pisa? ¿COMO ES POSIBLE ESO?
¿Y los jóvenes politicos del facebook? … tampoco votaron. ¿Dónde quedó tanto bla bla bla de las redes sociales? ¿Qué pasó con el cielo político que se vislumbraba en Facebook? La verdad es que tenía muchas ganas de ser parte de esta historia colombiana, pero no con esta decisión, Es decir lo único que me salva es el papelito que me dan después de votar, que demuestra que #SI voté… como será que ni con decir que iban a tener descuento en la matricula votaron. Como dice mi pareja “eso es #NO querer a los papas” y como dice calle 13 “el que no quiere a su patria, no quiere a su madre”.
Me indigna porque ganó el odio, ganó la pereza, ganó la jartera y la mamera, ganó la intolerancia, la indiferencia, la apatía, ganó la religión mal enfocada. Como en el tiempo de la cacería de brujas. Salem hoy nos queda chiquito. Es decir FRACASÓ LA DEMOCRACIA. ¿Qué clase de triunfo es ese? 54 mil votos de diferencia no es nada, pal’ poco de gente que #NO votó.
Aunque ahora todo pinta y promete otro color con la confirmación del día D espero que no vuelva a suceder una sorpresita de este tipo.
“En cinco días empezará el desplazamiento de la guerrilla hacia las zonas transitorias veredales, donde se concentrarán todos sus miembros durante los próximos 180 días. El lunes, a más tardar, el Gobierno radicará en el Congreso proyecto de ley sobre amnistía e indulto”
El espectador
