fbpx

LA LUCHA CONTRA LAS MÁQUINAS MINERAS

[vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]

 Por: Fausto Báez    

 

El departamento de Boyacá está ubicado en el centro-oriente del territorio Colombiano, sobre la cordillera oriental que es la más ancha y reciente,  por lo cual tiene magnífica cantidad de recursos naturales como páramos (450 zonas descritas como tal) y dada a su morfología es uno de los territorios con mayor índice de rocas sedimentarias. Es uno de los mayores productores de cebada y papa en el país, además brinda uno de los más importantes víveres ganaderos y lecheros a nivel nacional. Según la información minera de Colombia “El porcentaje de suelo destinado a actividades pecuarias es alrededor del 60%, a uso agrícola el 6%, a usos forestales el 28% y a otros el 6%” y dice además que “La contribución de la minería a la economía departamental es significativa, tanto que su porcentaje de participación en el PIB departamental duplica el de la participación en el nacional. Adicionalmente, debe mencionarse que productos como el mineral de hierro y la caliza son la materia prima de las dos principales industrias del departamento: la siderúrgica y la cementera.”

Sin embargo, es una de las actividades más peligrosas para el medio ambiente, partiendo de la idea de que muchas de las empresas de extracción minera están a cargo de multinacionales extranjeras y otras, además, que tienen los ojos puestos sobre nuestras tierras para caer como aves de rapiña apenas se les haya firmado los permisos. Incluso ya hay operando muchas de esas industrias, canadienses y brasileras principalmente, con permisos firmados por un gobierno corrupto e indiferente a su pueblo, pues ha dado licencias sin consentimiento de la ciudadanía ni de organismos de control. Un ejemplo cercano es el de la Acerías Paz del Río que, supuestamente en proceso de internacionalización para su desarrollo, el 16 de marzo de 2007 le entregó el 52.1% de las acciones al grupo Votarantim siderúrgica, una empresa oriunda de Sao paulo Brasil, y de este modo el cargo total de la empresa, es decir, otra empresa insigne de Colombia a manos de otros países.

Por otro lado, según las estadísticas de la agencia nacional de minería “(…) existen 1.574 títulos mineros vigentes que representan un área de 318.637 hectáreas, un 14% del? departamento.? El 36% de esos títulos se encuentran en etapa de exploración, el 29% en construcción y montaje, y el 35% en fase de explotación.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Por mineral, el 38% de los contratos de concesión corresponden a carbón, 29% a materiales de construcción, 17% a piedras preciosas, 7% a minerales industriales, 6% a calizas, 2% a metales y 1% a otros minerales.” Y mientras tanto en municipios de Boyacá, como Tasco, se ven afectados por explotaciones mineras a cielo abierto, que arrasan con terrenos, dejándolos infértiles, totalmente áridos y desérticos, desapareciendo fuentes hídricas como riachuelos y quebradas, incluso llegando a desplazar a más de 60 familias por miedo a derrumbes o por mal estado de sus casas y por último, poniendo en riesgo ecosistemas sumamente importantes para el país como lo son los páramos, principales fuentes hídricas del mundo. Aun así y ante las denuncias de la población de Tasco, los permisos se siguen otorgando, Corpoboyacá (corporación autónoma regional de Boyacá) sigue vendiendo los recursos naturales del departamento y a sus habitantes, pues las personas sostienen que muchos de ellos trabajaron en la mina de hierro “el Banco” con sueldos míseros y condiciones deplorables, en donde a muchos de ellos no les fue pagado su sueldo.

La siderúrgica de paz del río, dueña de esta mina, responde que tiene permisos firmados por la agencia nacional de minas y corpoboyacá, que sus licencias ambientales están al día y que lleva más de 8 años operando sin ningún problema, pero es evidente que no se puede hacer un estudio profundo  cuando la actividad minera está en proceso, causando daños irreparables al ambiente, lanzándose la bola los unos a los otros sin responsabilizarse de sus actos, mientras el municipio y el ecosistema en general se quiebra y todo allí se muere.

Es por eso que los pobladores se han puesto de pie y han impedido que entre maquinaria para que siga afectando su espacio, destrozando por lo que tanto han trabajado, acabando con su vida, protegiéndose y protegiendo al pueblo colombiano, pues tenemos que tener en cuenta que están defendiendo un recurso vital para el país como son las fuentes hídricas que surten a todo el país, además de los víveres que nos alimentan. No es una lucha solo de los campesinos de este departamento, es una lucha que nos involucra a todos.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

1 comentario en “LA LUCHA CONTRA LAS MÁQUINAS MINERAS”

  1. Esperanza Cobos Amaya

    Al gobierno no le importa proteger recursos naturales ni la población, solo le importa fomentar la corrupción para empobrecer más a las comunidades, porque así son más vulnerables a la manipulación.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Entradas relacionadas

NO LES CREAN

Editorial periódico Techotiba agosto de 2014. Desde entonces defendemos la causa palestina. En 1947 Estados Unidos, Francia e Inglaterra convocaron a otros países para crear

Leer más »