Perdemos la lucha de clases porque no somos conscientes de ella.
“Los veinte mil niños que han muerto en Gaza también eran hijos de Dios”.
Gustavo Petro
Desde hace dos décadas hacemos comunicación popular. Sin embargo, los medios tradicionales dicen que somos una cloaca, como si estuviéramos jugando. Como si a nosotros no nos costara más hacer comunicación que transmite las necesidades y visiones de la gente, que a ellos que reciben una fortuna por promover las mentiras que engañan y confunden a la población. Toda esta comunicación popular, comunitaria y alternativa que se ha despertado gracias a la desigualdad social, la crisis climática, la guerra, la necesidad de cambiar estas situaciones y el desarrollo tecnológico, ha permitido que la gente perciba la mentira de los medios tradicionales y fortalezca los medios hechos desde la gente, por la gente y para la gente.
Cada vez podemos entender más, que la pelea aquí, como en todo el mundo, es entre los poderosos multimillonarios dispersos por el planeta y los seres humanos del común, osea, nosotros. Hay una parte intermedia a la que no le interesa pensar. Bien sea, porque reciben buenas comisiones de los millonarios y anhelan ser como ellos o se creen ricos porque tienen algo o porque viven en conjunto cerrado, alejados de los pobres. Por eso es que siendo un uno por ciento de la población tienen el control del noventa por ciento de la tierra y sus recursos. Alguien diría, pero si somos más, cómo es posible que nos tengan así de dominados. Ese es el papel de los medios tradicionales, hacer que usted no se de cuenta.
Por supuesto, ellos dicen que no hagamos divisiones y que no llamemos a esto una lucha de clases entre los que tienen el poder, destruyen el planeta y hacen la guerra y nosotros la gente del común, que no vive de la renta, ni es estrato 6, la que se esclaviza por una pensión, la que no puede estudiar, ni viajar a otros países, la que padece los daños ambientales y la que se desangra en las guerras que crea el uno por ciento de la población para mantener sus privilegios. No les conviene que usted se dé cuenta, para quedarse con el dinero del puesto de salud, en el que usted o su familia se pueden salvar y ellos irse de vacaciones y comprar lujosos apartamentos en el extranjero. Así que sí, es una lucha que ganan ellos hace miles de años usando estrategias similares y alimentados por la ignorancia. Nadie dice que no puedan ganar dinero, lo que decimos es que hay suficiente para todos, no tenemos por qué destruir al planeta y destruirnos entre nosotros para favorecer sus caprichos, aunque crean que son diferentes, son iguales a nosotros. No tienen un derecho divino o de sangre para decidir sobre el resto y menos usar las leyes que son de todos para ponernos a su servicio.
Hace veinte años nos llamaban terroristas por escribir en favor del pueblo Palestino que hoy es masacrado impunemente sin que los gobiernos extranjeros hagan mayor cosa. Los medios tradicionales siguen llamando a este exterminio sistemático de la población palestina: guerra. Cuando lo que en realidad sucede es la masacre de veinte mil niños y más de cuarenta mil seres humanos. Una guerra es entre dos ejércitos, Israel es un enclave bélico de Estados Unidos y de las potencias europeas para acceder al control del petróleo en Medio Oriente. Por ello es una mentira vestida de designio divino que cuesta la sangre de millones de seres humanos desde 1947. En ese momento las potencias, por encima de muchos otros países, decidieron quitarle la tierra a Palestina y dársela a unos ricachones racistas sin escrúpulos, que usaron a los judios que quedaron del exterminio nazi como una justificación para hacer lo mismo que les hicieron los alemanes por siete años, a través de más de setenta años sobre el pueblo palestino. Ahora lo hacen con 18.000 toneladas de explosivos otorgados por las potencias, que es lo que han arrojado durante un año en Gaza, Palestina.
Así como nos mienten sobre Gaza, también nos mienten sobre el agua y por eso no les preocupó dar cuenta del cuidado de la misma y hoy los bogotanos estamos en racionamiento. También nos mintieron con el metro y por encima de un proyecto subterráneo bien estructurado presentado desde hace ocho años por el actual presidente, en ese momento alcalde de Bogotá, prefirieron destruir de forma improvisada la ciudad con construcciones por todo lado sin tener en cuenta, ni a la gente, ni a su comercio. Sólo les ha importado su negocio para convertir al metro en alimentador de transmilenio. Nos han creído tan tontos que piensan que no nos damos cuenta de los avances del gobierno del cambio en todo sentido, la inflación baja como el dólar, la economía se estabiliza y crece, hay educación pública superior gratuita, se han arreglado 500 colegios y se han construido 100, además de múltiples sedes universitarias por todo el país, se ha dado la reforma pensional que le ofrece un dinero a todo anciano de este país para que pueda sobrevivir, se han entregado 166.000 hectáreas de tierra a campesinos, en el anterior gobierno tan sólo 18.000, han incrementado las exportaciones de productos agrícolas hasta el punto en que desplazan al narcotráfico en muchos territorios, el turismo está por reemplazar al petróleo en ingresos, además es uno de los pocos gobiernos que han tomado decisiones económicas en contra de Israel y ha denunciado su masacre en Palestina.
Usted como bogotano pensará que esta ciudad es un caos. Por supuesto, pero es que en esta ciudad ha vuelto a administrar esa clase alta a la que llaman derecha, porque sólo gobiernan para ellos y a través de los medios tradicionales hacen pensar que es para todos.
La última mentira que han osado repetirnos para volvernos más idiotas tiene que ver con las falsas acusaciones a la campaña del presidente. Como nos cuesta trabajo leer, no tenemos memoria y no recordamos los vínculos entre narcotraficantes y paramilitares con las campañas de las últimas tres décadas. Miles de millones de pesos mal habidos entraron a sus campañas. Pero ahora si investigan porque el actual gobierno no es favorable para sus intereses, lo peor es que indagan sobre dinero entregado por el sindicato de maestros, no el dinero de los traquetos, y encima adjuntan el alquiler de aviones, no cuentan las horas de vuelo utilizadas sino que suman todos los viajes realizados hasta por otras personas, se pegan de lo que sea con tal de tumbar al presidente elegido por la gente, como ya lo hicieron cuando era alcalde. Para colmo de males quienes promueven la investigación son personajes con oscuros vínculos con la oposición, algunos de ellos tienen investigaciones pendientes con la justicia.
En la medida en que entendamos que la pelea es así, entre el uno por ciento y nosotros; y tengamos distintas versiones de la información, podemos activar nuestro pensamiento crítico y tomar las mejores decisiones para nosotros mismos, pensando con argumentos propios que relacionan la vida y la cotidianidad con lo que sucede en el mundo, en el país, en nuestra ciudad y en nuestro territorio, para promover la transformación del mundo y el cuidado de nuestros recursos en el beneficio de todos.
Pintura al oleo. Titulo: Artista: Sebastián Camilo López Prieto