Por: Fernanda Serrano
Muchos no conocemos ni la mitad de lo que es Bogotá, es por eso que estamos como estamos. La reserva Van der Hammen. Es uno de los más preciados lugares para muchos aquí en la ciudad, bueno no para todos. Claro está. Se encuentra ubicada entre la localidad de Usaquén y Suba, al norte de Bogotá. Su nombre deriva de su promotor Thomas Van der Hammen (1924-2010) científico Holandés y gran investigador del ecosistema de la región Andina colombiana.
Esta reserva lleva bastante tiempo aquí, más o menos desde el 1999 como para que no la valoremos como debe ser. Para muchos, como el alcalde Peñalosa gran parte de dicha reserva son potreros y sectores donde no hay vegetación y de esto abarca su grandísimo proyecto: Realizar una construcción de viviendas en dichos terrenos de zona verde y ‘evitar’ el crecimiento desordenado de la ciudad. Pero ¿a qué persona le cabe en la cabeza que creando más viviendas va a evitar el crecimiento de una población?
Entre el 2010 y el 2011 la Universidad Nacional y la Academia ACCEFYN (Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales) realizaron un estudio que les boto el resultado de que los suelos de dicha reserva son apropiados para desarrollo agricultor y la lluvia que se filtra en esta tierra crea depósitos subterráneos y puede crear hasta 486 especies vegetales. Dicho estudio logro descubrir que es un habitad de aves propias de la región Andina e identificaron 23 especies de mariposas. Increíble ¿verdad?
El alcalde añade que en esos “potreros” pueden vivir 250 mil personas. Que será conveniente para mejorar el medio ambiente y la calidad de vida en la ciudad y que tendrá zonas verdes y parques. ¿Quién prefiere ladrillos y cemento en vez de zonas verdes y animales?
No podemos dejar que la politiqueria y la corrupción reine sobre la naturaleza del pueblo. Tenemos que ver que Van der Hammen es un lugar valioso para esta ciudad; que casi no tenemos zona verde en Bogotá como para que nos quiten el gran corazón de naturaleza que aun conservamos.
Cuidemos nuestro planeta,
salvemos lo que nos queda
no dejemos que derrumben lo poco
no nos dejemos de esos locos.
Lo único que ellos quieren
es darnos en la cabeza
cuidemos el medio ambiente
pensemos con nuestra mente
y no juguemos a la fuerza
Queremos naturaleza,
queremos libertad
no solo para nosotros
también para los que vuelan,
como para los que juegan.
¡Juguemos a salvar nuestro planeta!
Imagen tomada de la Secretaría Distrital de Ambiente