Unidad de Agrocultura La Adelita – Territorio Techotiva
Agosto de 2021
Introducción
Desde la Unidad de Agrocultura “La Adelita”, ubicada en el Territorio Techotiva escenario en el que hace aproximadamente hace 7 años venimos construyendo un nicho y un sueño comunitario de agricultura/agroecología para esta ciudad, el cual se traduce en prácticas permanentes en torno al aprovechamiento de residuos orgánicos y producción de abonos y sustratos, producción y custodia de semillas, formación e investigación, producción agroalimentaria y silvicultural entre otros ejercicios; territorio Techotiva que la administración jurídico-política de la ciudad durante años en su deriva de ordenamiento territorial a querido desconocer a través de figuras como las de localidad, Unidad de Planeación Zonal (UPZ) y más recientemente Unidad de Planeación Local (UPL), queremos llamar la atención a través de este sucinto documento, sobre el lugar que tiene la Agricultura Urbana (AU) en el articulado del POT en modificación por parte de la Alcaldía de turno y a su vez emitir desde nuestra visión unas consideraciones críticas sobre el tema.
Aspectos generales
En el extenso documento que ha sido radicado ante la CAR y el CTPD respectivamente, y en el proceder que debe surtir la aprobación del Plan de Ordenamiento Territorial, así como en la versión digital dispuesta para consulta ciudadana, a lo largo y ancho del mismo se encuentran abordajes sobre diversos temas que tiene que ver con la planeación y ordenamiento estructural de la ciudad y aun cuando desde la Secretaria Distrital de Planeación, entidad encargada de liderar el proceso de formulación de dicho instrumento, han intentado de manera muy limitada recoger la visión de la gente y sus aportes a través de escuetos y patéticos mecanismos de participación ciudadana, vemos con bastante preocupación que entre otros muchos temas álgidos y problemáticos en la ciudad, el asunto de la Agricultura Urbana, Periurbana, rural y Agroecológica enmarcado en el Plan de Desarrollo Distrital 2020 – 2024 “Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del Siglo XXI” de la actual administración, es mencionado en varios capítulos, artículos y parágrafos del articulado sin que se dé un tratamiento diferencial, profundo y concreto sobre las disposiciones en esta materia, como se lee de manera referencial a continuación.
– Artículo 35. Parágrafo 1. Parques de borde / Parágrafo 2. D. Agroparques. E. Áreas de Resiliencia Climática
– Numeral 4, Artículo 42. Definición de los usos de la Estructura Ecológica Principal.
– Parágrafo 1, Artículo 51. Paisajes Sostenibles.
– Parágrafo 1, Artículo 53. Parques Distritales Ecológicos de Montaña.
– Parágrafo 1, Artículo 61. Cuerpos Hídricos Naturales
– Artículo 69. Zonificación de los parques de borde
– Artículo 71. Áreas de Resiliencia Climática y protección por riesgo
– Numeral 7, Artículo 74. Condicionamientos y lineamientos de los usos de la Estructura Ecológica Principal
– Artículo 77. Superficies vegetalizadas de las construcciones.
– Artículo 80. Actividad de agricultura urbana y periurbana en espacio público.
– Artículo 93. Estrategia de Ecobarrios. Numeral 1. Huertas comunitarias que garanticen alimentos orgánicos para la comunidad.
– Numeral 4, Artículo 109. Sistema del Espacio Público peatonal y para el Encuentro.
– Artículo 112. Clasificación de servicios sociales. b) servicios básicos, numeral 4.
– Numeral 5, Artículo 119. Clasificación de las Centralidades de Proximidad.
– Numeral 4, Artículo 126. Criterios de diseño para el sistema de espacio público peatonal y para el encuentro.
– Numeral 7, Artículo 131. Servicios conexos y actividades en el sistema de espacio público peatonal y para el encuentro.
– Numeral 4, Artículo 132. Lineamientos para la cualificación, conectividad ambiental y funcional del sistema.
– Artículo 140. Lineamientos generales para el manejo de coberturas vegetales.
– Artículo 211. Puntos de la Tierra.
En ese sentido, nos parece que la simple y sencilla mención de manera aislada y subsidiaria de la Agricultura Urbana en la propuesta del POT que se supone llevara las riendas de la planificación de la ciudad durante los próximos años, es un despropósito si se tiene en cuenta que la pretensión de revitalización de la ciudad que se abroga la actual administración pasa necesariamente por hacer una reconversión de prioridades, cumplir los pactos acordados con la ciudadanía, además de los acuerdos de orden internacional y hacer un salto cualitativo hacia la agroecología, materia que nos ocupa y en la que queremos insistir.
Asimismo, se puede interpretar que lo que señala el POT en cuanto a Agricultura en la ciudad, se encuentra bastante traslapado por prerrogativas en torno a lo ecológico, es decir de las áreas protegidas o de importancia ambiental en la ciudad y que corresponden a la Estructura Ecológica Principal o disponen de un régimen de uso de protección, todo lo cual deja de lado un interés real en compatibilizar la “revitalización” y el reverdecimiento de la ciudad con un ejercicio serio de agricultura y de transición hacia la agroecología como forma de restaurar y conectar los relictos ambientales de la ciudad y hacerle frente a la Crisis ambiental.
Lo que venimos planteando no es un capricho ni una ocurrencia nuestra, es tan solo el reflejo de una serie de iniciativas populares, medidas normativas y decisiones políticas que se han venido acumulando con múltiples altibajos al paso del tiempo y que nuevamente se encuentran con situaciones que las hacen retroceder aun más. Nos referimos específicamente al hecho de que el POT y los elementos que contiene en relación a Agricultura Urbana, no recupera, ni fortalece y menos potencia de manera significativa ni la normativa vigente sobre el tema como lo es el Acuerdo 605 por el cual se formulan los lineamientos institucionales para el programa de agricultura urbana y periurbana y agroecológica de la ciudad ni mucho menos las experiencias y trayectorias significativas de los agricultores y agricultoras de los territorios urbanos y rurales de la ciudad, experiencias que en la práctica han significado el ordenamiento de territorios sin la mano de los “planeadores oficiales”, como tampoco lo hace, al desconocer la puesta y las metas del Programa Distrital de Agricultura Urbana que en este momento esta en etapa de formulación participativa, en línea y de manera armonizada con el POT, lo que nos hace inferir que hay una falsa motivación y desarmonía entre lo que se proyecta en el instrumento de planeación y el plan de desarrollo de esta administración Distrital.
Consideraciones finales
Por eso creemos en primer lugar que más allá de decir que debe modificarse una cosa o la otra, lo que consideramos es que debe replantearse la lógica según la cual se piensan las diferentes estructuras y sistemas de ordenamiento territorial, lógica que nos debe llevar a debatir como sociedad y encontrar puestas estructurales de salida sobre asuntos que son cruciales en la época como la defensa a ultranza de la Naturaleza la cual desde una mirada agroecológica sirva para mitigar o enfrentar de manera seria la Crisis climática que atravesamos a nivel global y local, contribuir a enfrentar el hambre y la pobreza que crece cada día en la ciudad entre otras por la pandemia del Covid 19 y la manera totalmente desacertada con la que los gobernantes nacionales y locales han enfrentado esta crisis, avanzar hacia disminuir la huella ecológica y la producción de basura en la ciudad, aprovechar la oportunidad para discutir y reorientar la centralización del abastecimiento agroalimentario en la ciudad, es decir no se atreve a cuestionar el agro negocio sobre el que está sustentado el modelo de producción y abastecimiento, y se queda en unos postulados de la llamada seguridad alimentaria, los cuales tendríamos hoy que debatir como sociedad y avanzar sustancialmente sobre postulados de Soberanía y Autonomía alimentaria de las comunidades a través de los circuitos cortos de abastecimiento, el pago por servicios ambientales, la producción y custodia de semillas y la revitalización agroecológica de una ciudad que en la memoria de su territorio tiene vocación agrícola.
En esa dirección, urge que sea suficientemente ilustrado y descrito en el POT en el marco de la revisión al mismo, los procedimientos, mecanismos y recursos según los cuales se va a poner en marcha las disposiciones en torno a la Agricultura Urbana Periurbana y Agroecológica en Bogotá y en esa medida es inexorable que se especifiquen la habilitación de suelo y las áreas de la ciudad definidas para uso de AUPA, así como también la conectividad con la EEP de la agroecología.
Esta tarea debe ser abordada de manera urgente por la entidad del distrito a la cual le ha sido asignado misionalmente el tema del desarrollo y fortalecimiento de la agricultura Urbana Periurbana y Agroecológica, es decir al Jardín Botánico de Bogotá “José Celestino Mutis”, ya que es quien cuenta con los recursos y medios tanto técnicos como científicos para desarrollar una propuesta seria y estructurada en la materia. En esa misma dirección esta entidad debe de manera urgente convocar y discutir con los agricultores, agroecologos y demás de la ciudad los lineamientos que queden en el ordenamiento de la ciudad, convocatoria que debe ser lo más amplia posible, por territorios y realmente convirtiendo la participación de las comunidades en herramientas de toma decisiones para la ciudad.
Esperamos que estas propuestas, esbozadas de manera muy sucinta, como lo planteamos atrás no caigan en el vacío y sirvan para jalonar unos avances significativos en un momento coyuntural histórico por el que atraviesa nuestra ciudad y el país en general.
Desde el territorio Techotiva – Territorio el Agua
Equipo de Coordinación.
Agosto 20 de 2021.