La crisis de la ciudad.
La ciudad de Bogotá con sus más de 9 millones de habitantes constituye un referente de las ciudades de los países dependientes de esta parte del planeta.
Su gigantismo y el afán de los dueños y sus gobernantes por “ponerla a tono” con las necesidades del mercado global, la convierten cada día más en un escenario caótico para la vida. La ciudad es hoy en día más dependiente y parásita, y sus diversos recursos naturales, (los llaman Ecosistemas Estratégicos), son arrasados y/o convertidos en botín de unos pocos en contra de las inmensas mayorías, generando profundos problemas sociales, económicos, culturales y naturales a la ciudad, la región y a la vida misma.
El modelo de ciudad que nos “venden” los planificadores y dueños de la misma, es el de una ciudad futurista, una ciudad metropolitana. En la práctica significa que el pavimento y el cemento avanzan sobre la Naturaleza representada en sus agonizantes humedales, y ecosistemas y en lo que alguna vez fue el suelo más fértil del país, el cual es hoy un gran negocio para el gran capital urbanizador y financiero nacional e internacional, traficantes de la tierra de todos y negociantes de las necesidades y de los sueños de muchos.
Es suma es un modelo de una ciudad de la periferia del mundo capitalista en su fase neoliberal en donde las elites en el poder imponen sus normas y leyes para sus negocios, arrasando de paso con la Vida.
Sobre el Ordenamiento de los Territorios
El ordenamiento de la ciudad ha contado con la presencia permanente de sus pobladores desde que aparecieron los primeros barrios de obreros en la segunda década del siglo pasado, solo para citar lo más reciente. Los obreros y pobladores, en ejercicios sociales, convites, trabajo comunitario fueron abriendo chambas, metiendo tuberías, levantando cimientos de casas y zonas sociales, en medio de la algarabía, el compartir del alimento y la bebida, acciones que se complementaban con los bazares y la fiesta popular.., esta práctica social está renaciendo en algunas zonas, de la llamada “periferia”, zonas en donde humanos expulsados por el capital son condenados y marginados Los llamados Planes de Ordenamiento territorial, son relativamente nuevos y han ido imponiendo una visión de ciudad/es como escenario del negocio de los grupos económicos poderosos tanto nacionales como internacionales. Es por eso que de a poco vemos que en el panorama de lo llamado público, es decir lo que debería ser del publico van apareciendo grupos que jalonan, opinan y a la larga imponen los planes de ordenamiento como escenario para sus grande negocios. Probogota (conformado entre otros por Aviatur – Amarilo – Bancolombia – Grupo Ardila Lulle – Grupo Luis Carlos Sarmiento Angulo – Grupo semana – Fundación Grupo Social y un largo etcétera), Camacol, y la Cámara de Comercio, asesorados por algunas universidades privadas quienes elaboran los sustentos técnicos y científicos de la planeación y el ordenamiento y una corte de burócratas y tecnócratas anclados en la administración pública que hacen de voceros de las mismas.
Una “participación”, una farsa.
La crisis de salud producida por el Covid 19 y el estallido Social que en los últimos meses ha enfrentado a la juventud de las ciudades contra este modelo excluyente y que condena a la miseria a grandes grupos de pobladores, estallido que ha tenido una respuesta criminal por parte de los gobernantes y el estado, desnudando la catadura fascista y criminal del régimen y sus gobernantes. En medio de este criminal accionar una vez más las comunidades son “convocadas a participar” para “formular el plan de ordenamiento para la ciudad”. Esta convocatoria participar se convierte en una farsa más ya que las organizaciones sociales, no los ciudadanos tienen un real acceso a documentos estructurales que orienten su estudio y apropiación y que redunden en una toma de posiciones fuerte y sustentada. La participación se limita a lo que los funcionarios o contratistas, “expertos” nos dicen o expongan en presentaciones o socializaciones. Se termina avalando un POT que el grueso de los habitantes de la ciudad desconoce y al que algunas “organizaciones sociales” insisten en destacar sus bondades o las posibles incidencias en su orientación estructural y por ende en su futuro implementación, “esperanzas” que se van desvaneciendo con el paso de los días, pero que sin embargo distraen y retrasa los ejercicios de autonomía y fortalecimiento de las organizaciones sociales de base.
Organismos como el CTPD (Consejo territorial de planeación) la “máxima instancia de participación de la sociedad civil” como lo han vendido, termina aprobando junto con los politiqueros y sinvergüenzas concejales calanchines del poder los planes de ordenamiento con todos sus planes parciales, zonales, etc, muchos de sus integrantes son contratistas o hacen parte de los grupos de lobby económicos que tienen intereses de negocios puntuales en el desarrollo e implementación del ordenamiento, es decir con cara ganan y con sello también.
Algunas perlas del POT aprobado
El Plan de Ordenamiento Territorial, con pretensiones metropolitanas, es decir que implica ordenan los municipios del entorno de la ciudad, tiene una ligazón estrecha con el Plan de desarrollo Distrital, así no se exponga claramente este matrimonio indisoluble. Algunos aspectos a “resaltar” del pot aprobado.
El documento del plan plantea el Derecho a la Ciudad en su artículo 87, y considera a la llamada Estructura Funcional y de Cuidado, entiende uno a la Estructura Ecológica Principal como el “soporte del territorio y garante del derecho a la ciudad para todas las personas, ya que de esta depende la accesibilidad a sus servicios, la conectividad entre los diversos territorios de la ciudad y fuera de la misma, la prestación de todos los servicios de inclusión, cuidado y el goce y disfrute del espacio público”, sin embargo es notoria la exclusión y marginamiento de grandes grupos de población quienes por factores económicos son expulsados a lo que otrora se llamaba “los extramuros de la ciudad”, en donde el “goce y el disfrute” es apenas un sueño inalcanzable por la marginalidad social.
Ese discurso al derecho de la ciudad en la literatura sigue desarrollándose a través de “promover e incentivar la creación de vivienda digna y accesible”, artículo 110. Y aquí vale la pena preguntarse qué dignidad puede existir en las ofertas de vivienda de 20 o 42 m2 para familias en un grado de pobreza cada día mayor con ingreso de 1 salario mínimo o menos?? Es solamente una negocio más de los urbanizadores quienes aprovechan de la miseria de miles de miles de familias que aspiran a tener un techo para meter la cabeza en unas viviendas que cada día son más paupérrimas y si acaso las familias logran tener acceso a las mismas quedarán endeudadas de por vida.
Los grandes negocios inmobiliarios se van complementando a lo largo y ancho de la ciudad metropolitana a través de la figura de la Renovación Urbana, la cual significa desalojar a miles de familias que construyeron por años y con múltiples esfuerzos sus viviendas para en esos sitios construir edificios que puedan alojar miles personas más; a eso le ponen un nombre “técnico” re densificación, es decir más apeñuscados, más viviendas colmena; para el caso particular de la cuenca del río Tunjuelo, se plantea el proyecto Reverdecer del Sur, pomposo nombre para un megaproyecto urbanísticoen áreas depredadas por las multinacionales Cemex, Holcim y Fundación San Antonio (de la curia), negocio del cual hacen parte estas mismas multinacionales quienes han robado nuestras riquezas y han contribuido a determinar la muerte de nuestras comunidades. Es decir depredan, saquean las riquezas del suelo, expulsan a las comunidades y como premio el poder y sus gobernantes les dan participación en los negocios para urbanizar.
El manejo de las basuras de la ciudad, de igual manera sufre un maquillaje para que todo siga igual. En el artículo 192 se denomina “parque de innovación Doña Juana”, al botadero de la ciudad, botadero que sigue afectando el Territorio Urbano Campesino de la Cuenca del Río Tunjuelo y principalmente a la Ruralidad de Ciudad Bolívar y Usme. Algunas migajas del negocio le dan a las comunidades de recicladores y muy poco se avanza en la implementación de Tecnologías Limpias de aprovechamiento. Y como el negocio debe ser redondo, no solamente se siguen botando miles de toneladas diarias de basuras, sino que las mafias en el negocio de las basuras aprovecharon la crisis de salud y el encerramiento de las comunidades para subir las tarifas en más de un 100% al cambiar de operador del cobro de la factura (evaden su responsabilidad y dicen que es la CRA, comisión reguladora de agua potable y saneamiento básico, bandidos a los que también hay que desnudar públicamente). Es urgente en este campo iniciar una acción sistemática de Resistencia Civil negándonos en la ciudad a pagar estas factura y adicionalmente exigir de los operadores una labor eficiente de sus obligaciones ya que al menos el Sur es un basurero permanente.
El proyecto del Metro elevado que es de lejos el mayor proyecto de ingeniería y de inversión del país, el cual ya muestra sus nefastos sobre el SUR, en donde algunos territorios parecen una ciudad bombardeada por los imperialistas gringos (libia, Siria, etc) y que traerá mayor pauperización y exclusión a los Territorios y a sus pobladores.
En fin grandes proyectos viales sobre zonas rurales o de los llamados Ecosistemas Principales en contravía del eslogan del plan de desarrollo y de las acciones por minimizar y adaptar a la ciudad y la región metropolitana a la Crisis climática global complementan el gran negocio del Poder y sus gobernantes plasmados en este POT de vergüenza.
Aportes sobre el PoPo
Si el Ordenamiento de los Territorios es una herramienta para un mejor ser y estar de las comunidades asentadas en los mismos, lejos estamos de estos objetivos, mientras el poder cada día va acrecentando sus ganancias.
Dejar en manos del poder y sus gobernantes el ordenamiento de los territorios, no solamente es una irresponsabilidad sino un peligro para la Vida como hasta ahora lo han demostrado.
Eso obliga a que empecemos a construir nuestro propio PoPo., ordenamiento que implica empezar a construir y reconstruir desde nuestras calles, barrios, veredas, avanzar en considerar en qué tipo de estructuras de salud, de educación, zonas de recreación, sistemas de movilidad, etcétera necesitamos y por ende que salud, qué educación, que recreación, que tareas y acciones debemos potenciar colectivamente en la defensa y el cuidado de la Naturaleza y sus corredores de biodiversidad y dentro de ellos nuestra supervivencia como una de las especies más frágiles en la cadena de la vida.
El Ordenamiento Integral y Participante de los Territorios y en particular la Cuenca pasa necesariamente por el Pago de la deuda Históricamente acumulada, la cual debe ser a la Naturaleza y a los Humanos que vivimos en el SUR. Este pago debe ser hecho por el poder, sus gobernantes y todas las empresas nacionales y transnacionales que han depredado el SUR por décadas.
Unas líneas imprescindibles y Urgentes.
- Recuperación y Fortalecimiento de la Cultura y Producción Campesina reorientada hacia sistemas Agroecológicos, que posibiliten la producción de alimentos para las comunidades de la Cuenca y que de paso protejan, cuiden y fortalezcan los ecosistemas de la Cuenca y el Agua.
- Detener la urbanización en la cuenca. Parar de manera urgente la urbanización sobre la zona Rural y principalmente las veredas de Quiba y los Territorios de Usme, así como el negocio urbanístico en la zona de explotación minera y en los Territorios de Tunjuelito, Techotiva y Bosa.
- Cerrar de manera definitiva el basurero Doña Juana. Acelerar los procesos de implementación y desarrollo de Tecnologías limpias de aprovechamiento con la participación económica de las comunidades del entorno afectadas por el basurero. Un tratamiento importante es el aprovechamiento de los Residuos Orgánicos para la producción de Abonos y Sustratos para nutrir las producciones campesinas y tofo el ejercicio de recuperación Natural en el SUR.
- Recuperar Eco sistémicamente las zonas de explotación minera. El área de la cuenca explotada por las transnacionales Cemex, Holcim y la Fundación San Antonio debe ser recuperada hacia una zona de Reserva Ecosistémica del SUR, como parte del pago de la deuda de estas empresas transnacionales con la participación activa de la academias seria y comprometida, las diversas organizaciones sociales y ambientales y las comunidades organizadas.
- Detener definitivamente la Minería en el Territorio de la Cuenca. Reconvertir las zonas de explotación en espacios Naturales de protección a los corredores Naturales y al Agua del Páramo de Sumapaz.
- Revisar de manera Urgente los corredores viales y las Mega obras que están depredando el Territorio. Principalmente el Metro.
DESDE EL TERRITORIO TECHOTIVA TERRITORIO DEL AGUA
Luis Eduardo Tiboche Sarmiento