Por: Santiago Ojeda
Después de que se registran actos de vandalismo y protestas tras el histórico paro nacional en el mes de noviembre de 2019, el presidente Iván Duque estableció toque de queda en la ciudad de Bogotá, confirmando el llamado de militares para garantizar seguridad en las localidades más afectadas.
En varios sectores de la ciudad muchas personas con ayuda de uniformados tuvieron que proteger sus hogares a causa de estos saqueos.
Aunque muchas personas que fueron afectadas no estuvieron de acuerdo con la medida que tomaron los ciudadanos para enfrentar este problema; la verdadera pregunta que deberíamos hacernos antes de denominarlos verdaderamente delincuentes es ¿Quiénes son realmente los vándalos? ¿Los ciudadanos que toman ciertas acciones para defender sus derechos? o el gobierno, quien nos ha estado engañando y robándonos al subir considerablemente el costo de los impuestos. En mi opinión, aunque estas acciones no fueron la manera correcta de enfrentar la situación, llamar delincuentes a personas que simplemente no se dejan manipular de los verdaderos vándalos no es correcto.
Es aquí donde vemos realmente quién es quién y de qué lado estamos.
Claro que no se pueden justificar estos actos ya que no fueron a manera correcta de hacer justicia, la protestas no son sinónimo de delincuencia o de vandalismo, pero no toda la culpa la cargan los ciudadanos.


