En momentos de oscuridad y fascismo es prohibido olvidar a nuestras víctimas, son testimonio de la barbarie que Colombia ha vivido durante más de 60 años y son motivo para no claudicar en la lucha por una sociedad justa que respete los derechos de las personas y en donde la muerte y el asesinato como estrategia política y económica no tengan cabida, como tampoco el silencio cómplice de los medios y de una sociedad que debe aprender a reconocer el conflicto social producto del despojo y la violencia de los más poderosos sobre el resto de la población.
Carlos Munévar
Activista ADE
La Roja


